Moda

¿Moda?, ¿es algo malo eso?, puede. En sí misma, no hace ningún daño directo, lo peor, es cuando tienes a legiones de estúpidos que la siguen sin saber ni siquiera porqué lo hacen.

Todo esto, ni es blanco ni negro, tiene matices, y por ejemplo, tú puedes seguirla por el simple hecho de que te guste, y no ser por ello un idiota ni que te haya limitado mentalmente, ya que siempre hay  excepciones, aunque estadísticamente es casi siempre certero relacionar los conceptos de “seguidor de moda” con “estupidez”.
Normalmente (no todos), los seguidores de las modas son gente sin personalidad, que aceptan que algo sea bueno o malo, porque la opinión generalizada piense eso mismo sin ningún fundamento, y es que, que todo el mundo crea algo no significa que sea cierto (véase en la edad media la Tierra vista como algo plano), ni que todo lo que se consuma ampliamente signifique que sea beneficioso (véase alcohol, tabaco...etc.). Pondré un ejemplo de persona con la amplitud de visión y pensamientos sesgada, ejemplo vivido por mi propia persona.

Podríamos decir que yo llevo unas gafas de sol totalmente negras, tanto en cristales (que no son redondos), como en la pasta, la cual es gruesa. Si haces un “esfuerzo” buscando en internet lo que se lleva ahora 2011 en gafas desde el verano, podrás ver el tipo de las cuales hablo, por dar un ejemplo, unas RayBand Black Predator 2.
La cosa es que yo he llevado este tipo de gafas desde principios de 2009, y las elegí porque me gustaron, tan simple como eso. Las críticas me llovieron desde los círculos más cercanos con comentarios “Qué feas las gafas”, “Te hacen falta comprarte unas gafas guapas”, “Voy a tener que enseñarte a comprar gafas”...  pudiendo poner cientos de ejemplos. También llovieron las críticas desde gente desconocida, que para evitar caer en la infelicidad y para evitar la fusión de sus átomos, pues no pueden hacer otra cosa que no sea soltar un comentario alegre en voz alta sobre ti, en este caso, sobre las gafas.
Pues bien, lo curioso, es que ahora están de moda, y toda esa misma gente que decía esas cosas, no solo me han dicho que “Están muy chulas”, o “Yo quiero unas iguales”, sino que han acabado comprándoselas, y llevando esas “feas gafas” que criticaban poco antes.

Y bien, todo este extremo cambio de parecer en sus preferencias, ¿por qué? Pues porque son gente sin capacidad para pensar por sí misma, porque estos gustos los cambian sin preguntarse nada siquiera, adoptando las preferencias que impone un homosexual desde Milán, o un portugués desde Madrid, los cuales, creo, tienen que estar contentos y divirtiéndose, viendo como miles de imbéciles responden y adoptan a pies juntillas todas las maneras de vestir, peinado, calzar...etc., que ellos llevan, viendo el poder de convicción que tienen. Estos últimos son los listos, que sacan provecho económico de unos ineptos que merecen eso, ser despojados por la moda de su dinero, en castigo y regulación de la sociedad, que beneficiará obviamente a los más inteligentes.